Todo lo que necesitas saber sobre el fondo FEPYME de ENISA. Resuelve tus dudas sobre los préstamos participativos , requisitos, proceso de solicitud y mucho más.
ENISA es la Empresa Nacional de Innovación, una sociedad pública dependiente del Ministerio de Industria y Turismo. Su principal objetivo es fomentar la creación, el crecimiento y la consolidación de empresas españolas con proyectos innovadores, a través de la financiación.
Sí, es un requisito indispensable. La empresa debe estar legalmente constituida e inscrita en el Registro Mercantil correspondiente antes de presentar la solicitud.
Su principal instrumento es el préstamo participativo, una figura de financiación a medio camino entre el préstamo bancario tradicional y la inversión de capital.
El rango de financiación se mueve entre un mínimo de 25.000€ y un máximo de 1.500.000€.
No. Esta es una de las características más distintivas y atractivas de ENISA. La financiación se concede sin exigir avales personales de los socios ni garantías reales.
Cuenta con dos componentes: Primer tramo (Fijo): Euríbor + un diferencial que varía entre el 2% al 6%. Segundo tramo (Variable): Se calcula aplicando un porcentaje sobre los beneficios de la empresa antes de impuestos. Este tramo está limitado a un máximo del 3% al 8% para no penalizar en exceso el éxito de la empresa. Solo se paga si hay rentabilidad.
Es el periodo inicial del préstamo durante el cual la empresa solo paga intereses, pero no devuelve el capital (principal). Esto proporciona un alivio financiero crucial en las primeras etapas del proyecto. La carencia puede tener una duración máxima de hasta 7 años.
El plazo máximo para la devolución del capital del préstamo (amortización) es de hasta 9 años en total, incluyendo el período de carencia.
ENISA no financia el 100% de las necesidades del proyecto. La empresa debe demostrar que los socios también invierten y confían en él. Como regla general, el nivel de fondos propios de la empresa debe ser, como mínimo, equivalente al importe del préstamo solicitado.
No. Es un requisito imprescindible que la empresa se encuentre al corriente de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social. Se deben presentar los certificados que lo acrediten.
Sociedades domiciliadas en España o en la Unión Europea que tengan una filial o centro de actividad relevante en España. Además, deben ser PYMES y no pertenecer a los sectores financiero o inmobiliario.
El proceso se realiza íntegramente de forma online a través del portal web de ENISA. Hay que registrar la empresa, cumplimentar el formulario de solicitud y adjuntar toda la documentación requerida.
Significa que el proyecto puede causar un perjuicio significativo a alguno de los seis objetivos medioambientales de la UE (DNSH - "Do No Significant Harm"). Es una causa de exclusión.
La documentación esencial incluye memoria del plan de negocio detallado, las cuentas anuales (si la empresa ya ha operado), las proyecciones financieras, las escrituras de la sociedad, el NIF de los socios, certificado de situación censal, CIRBE, etc…
Es el órgano que realiza la decisión inicial de financiación. Su propuesta es luego elevada al Consejero/a Delegado/a o al Consejo de Administración para su aprobación final o veto.
ENISA realiza un análisis exhaustivo de:
- Viabilidad técnica: Que el producto o servicio es factible y puede ser desarrollado.
- Viabilidad económica: Coherencia del plan financiero, capacidad de generar ingresos y alcanzar la rentabilidad.
- Equipo: La experiencia y dedicación del equipo promotor es un factor clave.
- Mercado: Potencial de crecimiento, estrategia de marketing y análisis de la competencia.
La innovación no se limita a la tecnología. ENISA la entiende en un sentido amplio: puede ser una innovación en el producto o servicio, en el proceso de producción o logística, en el modelo de negocio, o en la forma de comercialización. Debe suponer una clara ventaja competitiva.
El plazo medio suele oscilar entre 45 a 60 días desde que la solicitud se presenta con toda la documentación completa y correcta.
Sí, el portal de solicitudes de ENISA está abierto de forma continua durante todo el año.
Sí. Si una solicitud es denegada, ENISA comunica los motivos. Es posible volver a presentar el proyecto, pero es recomendable hacerlo solo cuando se hayan corregido las debilidades señaladas o hayan mejorado sustancialmente las condiciones del proyecto.
Tras la aprobación por parte del Comité de Inversión, se procede a la firma del contrato ante notario. El desembolso del dinero se realiza en un pago único poco después de la firma, normalmente 2-3 días después.
Los motivos más frecuentes incluyen la falta de una innovación clara, un modelo de negocio poco sólido, proyecciones financieras poco realistas, un equipo promotor considerado incompleto o con poca experiencia, una mala estructura de balance de situación y no cumplir con el requisito de cofinanciación (fondos propios insuficientes).
Sí, los préstamos de ENISA tienen comisión de apertura (0,5%) y en cuanto amortización anticipada el equivalente al importe que el préstamo hubiese devengado en concepto de segundo tramo de intereses si el préstamo se hubiera amortizado en los plazos acordados.
ENISA realiza un seguimiento anual de la empresa. Se debe remitir la información financiera (cuentas anuales) y, en algunos casos, informes sobre el cumplimiento de los hitos del plan de negocio.
Es fundamental mantener una comunicación transparente con ENISA. Si surgen dificultades, se debe contactar con ellos para analizar la situación. ENISA puede ofrecer soluciones como la reestructuración de la deuda, ya que su objetivo es la supervivencia y el éxito de la empresa.
Sí, es totalmente compatible y, además, muy bien valorado. Que un proyecto cuente con el respaldo de inversores privados (business angels, venture capital) o de otras ayudas públicas (CDTI, ICEX, etc.) refuerza la confianza en su viabilidad.
Se requiere una larga lista de documentos, como la declaración responsable, el acta de titularidad real, NIF de la empresa y socios, escrituras, cuentas anuales de los últimos ejercicios, y un avance del ejercicio en curso, entre otros.
Los documentos que requieran firma deben presentarse firmados mediante Certificado Digital.
Sí, una empresa puede recibir más de un préstamo de ENISA a lo largo de su vida, siempre y cuando sea para nuevas fases de desarrollo y crecimiento, se justifique la necesidad de financiación y se hayan cumplido las obligaciones del préstamo anterior.
Los fondos deben destinarse a las actividades descritas en el plan de negocio. Son financiables los gastos en activos (materiales e inmateriales), personal, marketing, I+D, etc. No se pueden utilizar para refinanciar deudas bancarias, pagar dividendos a socios o para la compraventa de acciones.
Una vez aprobado el préstamo, la formalización se realiza mediante la firma de una póliza de préstamo ante notario. A la firma acuden los representantes legales de la empresa y los apoderados de ENISA.
No es un requisito para la solicitud, a menos que la empresa quiera solicitar un préstamo superior a 300.000€ y tenga más de 2 años desde la fecha de constitución.
No hay antigüedad máxima para que puedas solicitar un préstamo a ENISA.
No, ENISA no tienen ningún límite de edad para los socios o el equipo directivo.
Si consideramos una startup de reciente creación como aquella que tiene menos de 2 años desde su constitución, el importe máximo que puedes solicitar son 300.000€.
Para aquellas empresas en fase de crecimiento, consolidación o internacionalización que tengan más de 2 años desde la constitución, el importe máximo del préstamo es significativamente mayor, pudiendo alcanzar hasta 1.500.000€.
La diferenciación principal se basa en la antigüedad y la fase del proyecto:
- Startup: Empresa de reciente creación (menos de 24 meses), con un modelo de negocio que necesita validación o está en sus primeras fases de entrada al mercado.
- Pyme en crecimiento: Empresa ya establecida (más de 24 meses), con un modelo de negocio probado, que busca financiación para escalar, consolidar su posición, expandirse a nuevos mercados o mejorar su competitividad a través de la innovación.
ENISA considera como fondos propios la suma de: Capital Social: El capital aportado en la constitución o en ampliaciones posteriores. Prima de Emisión: El sobreprecio pagado por las participaciones en una ampliación de capital. Beneficios no distribuidos: Reservas y remanentes de ejercicios anteriores. Aportaciones de socios para compensar pérdidas: Siempre que estén debidamente formalizadas. Préstamos participativos de otros inversores: También computan como fondos propios, pero deberán ser capitalizados.
No necesariamente. Un rating C3 o superior no obliga a ENISA a aprobar la financiación, ya que pueden existir otros factores que aconsejen su rechazo.
Sí, absolutamente. Una ampliación de capital dineraria, formalizada e inscrita, es una de las formas más claras y efectivas de cumplir con el requisito de cofinanciación y demostrar el compromiso de los socios con el proyecto.
ENISA valora métricas que demuestren la tracción y la viabilidad del negocio, tales como: Crecimiento sostenido de la facturación. Aumento del número de clientes o usuarios. Métricas de recurrencia y bajo churn rate (tasa de cancelación). Expansión del equipo. Internacionalización (primeras ventas en el exterior). Mejora de los márgenes de beneficio.
Sí. Aunque muchos proyectos financiados tienen un componente digital, no es un requisito exclusivo. ENISA financia empresas de cualquier sector (industrial, agroalimentario, salud, etc.) siempre que presenten un proyecto innovador y una clara ventaja competitiva, ya sea en el producto, en el proceso o en el modelo de negocio.
Debes demostrar la capacidad de tu empresa para crecer de forma significativa sin que los costes aumenten en la misma proporción. Esto se justifica en el plan de negocio a través de: Un análisis del tamaño del mercado y su potencial de crecimiento. Una estrategia clara de captación de clientes. Un modelo de negocio que permita replicar el éxito (ej. software, franquicia, etc.). Proyecciones financieras que muestren un crecimiento exponencial de los ingresos frente a un crecimiento más lineal de los costes.
ENISA busca equipos equilibrados, multidisciplinares y comprometidos. Valora especialmente: Experiencia previa: Que los socios tengan experiencia en el sector en el que emprenden o en la creación de otras empresas. Dedicación: Que el equipo directivo esté dedicado al 100% al proyecto. Complementariedad: Que los perfiles cubran las áreas clave del negocio (técnica, comercial, financiera, etc.). Visión y liderazgo: Capacidad para ejecutar el plan de negocio y adaptarse a los cambios del mercado.
El requisito principal es que una o varias mujeres ostenten una posición relevante de liderazgo o de poder dentro de la sociedad. No se trata únicamente de un requisito de propiedad sino de influencia real en la toma de decisiones y en la dirección estratégica de la empresa.
ENISA lo interpreta de forma amplia y flexible, pudiendo cumplirse a través de una de estas vías (o una combinación de ellas): En el accionariado: Si bien no se exige un porcentaje mayoritario, una participación significativa es un factor clave. En el órgano de administración: Ocupar un puesto como Administradora Única, Consejera Delegada (CEO), Presidenta del Consejo de Administración o miembro relevante de dicho consejo. En el equipo directivo: Desempeñar un rol C-level fundamental para el negocio, como Directora de Operaciones (COO), Directora de Tecnología (CTO) o Directora Financiera (CFO), con poder demostrado en la toma de decisiones.
No, no es estrictamente necesario que posean más del 50% del capital. Sin embargo, su participación en el accionariado debe ser significativa y coherente con una posición de poder e influencia en la compañía. Una participación minoritaria simbólica podría no ser suficiente.
Sí, es totalmente posible. Si una mujer ejerce el rol de CEO (Consejera Delegada) y se puede demostrar que es la máxima responsable de la gestión y estrategia de la empresa, se cumple el requisito de liderazgo, aunque su participación en el capital no sea mayoritaria.
Se considera un proyecto digital aquel cuyo modelo de negocio se basa de forma fundamental en la tecnología, internet o la digitalización. Esto incluye: Empresas que desarrollan y comercializan software, aplicaciones o plataformas. Negocios de e-commerce con un componente innovador. Proyectos basados en tecnologías como Inteligencia Artificial, Big Data, IoT, Blockchain, etc. Empresas de sectores tradicionales que están llevando a cabo una profunda transformación digital y cuyo nuevo modelo de negocio es eminentemente digital.
Sí, es muy probable que seáis elegibles. La línea no se cierra a empresas que no sean puramente tecnológicas. Si una empresa de un sector tradicional (retail, educación, salud, etc.) basa su innovación y ventaja competitiva en un fuerte componente de digitalización (por ejemplo, a través de una plataforma online, uso de datos para personalizar servicios, etc.), puede encajar perfectamente en esta línea.
Sí. El importe del préstamo puede ir desde los 25.000 € hasta 1.500.000 €, y los plazos de amortización (hasta 9 años) y carencia (hasta 7 años) son los mismos que en las otras líneas. La idiferencia está en el tipo de interés fijo (Euribor +3,25% ) y variable (hasta el 8%).
Aunque el foco del plan de negocio debe ser la viabilidad y la innovación del proyecto, es muy recomendable incluir un apartado que describa al equipo directivo y destaque claramente el rol y la trayectoria de la(s) mujer(es) líder(es). Explicar su implicación, su poder de decisión y su contribución estratégica reforzará la candidatura para esta línea específica.
Sí, es posible, pero debe justificarse muy bien. Por ejemplo, si un hombre es el Administrador Único por razones históricas o de estructura societaria, pero en el día a día la máxima responsable ejecutiva (CEO, COO, etc.) es una mujer con plenos poderes, el proyecto podría ser elegible. La clave es demostrar dónde reside el poder real y la dirección estratégica de la compañía.
Se ha financiado una gran diversidad de proyectos, como plataformas de software como servicio (SaaS) en diversos sectores, aplicaciones móviles innovadoras, soluciones de e-health, plataformas de educación online (EdTech), marketplaces especializados, y empresas de e-commerce con un fuerte componente de marca y tecnología. Los proyectos exitosos suelen combinar un modelo de negocio sólido, un equipo competente y un claro componente de innovación digital.
Esta línea está dirigida a un amplio abanico de industrias culturales y creativas (ICC). Los sectores principales incluyen la producción y postproducción cinematográfica y de vídeo, el desarrollo y publicación de videojuegos, la animación, la producción de series, y otros contenidos digitales inmersivos como la realidad virtual y aumentada.
Sí, es fundamental. Al igual que en el resto de las líneas de ENISA, el componente innovador es un requisito clave. En el sector audiovisual, la innovación puede manifestarse en el uso de nuevas tecnologías (motores gráficos, VR/AR, IA en la producción), en el desarrollo de propiedad intelectual (IP) con potencial transmedia, en nuevos modelos de negocio o en procesos de producción más eficientes. No basta con producir un contenido tradicional.
ENISA financia a la empresa en su conjunto. El préstamo participativo se concede a la sociedad para que ejecute su plan de negocio. Aunque este plan puede estar centrado en el desarrollo y lanzamiento de un proyecto específico (como un videojuego o una película), la financiación es para la empresa, cubriendo sus gastos estructurales y de proyecto, y no se otorga a una Agrupación de Interés Económico (AIE) creada para una producción única.
ENISA evalúa el potencial de mercado analizando varios factores presentados en el plan de negocio: Análisis del público objetivo y del tamaño del mercado al que se dirige. Estudio de la competencia y de los productos comparables. Estrategia de marketing y distribución: ¿Cómo se va a llegar al público? ¿Existen preacuerdos? Potencial de monetización y proyecciones de ventas realistas y bien fundamentadas. Potencial de la Propiedad Intelectual (IP) para generar futuras secuelas, merchandising u otros productos.
Son financiables la mayoría de los gastos necesarios para llevar a cabo el plan de negocio. Esto incluye: Gastos de personal (desarrolladores, artistas, guionistas, productores). Inversiones en activos materiales e inmateriales (software, hardware, licencias). Costes de desarrollo y producción del contenido. Gastos de marketing, comunicación y distribución para el lanzamiento del producto. Otros gastos operativos necesarios para la actividad de la empresa.
No es un requisito obligatorio, pero es altamente recomendable y suma muchos puntos en la evaluación. Tener preacuerdos con distribuidores, publishers (en el caso de videojuegos) o coproductores demuestra una validación del mercado, reduce el riesgo del proyecto y refuerza la confianza en su viabilidad comercial.
Sí. La línea está abierta tanto a pymes ya consolidadas como a empresas de nueva creación, siempre que cumplan los requisitos generales (ser una pyme, estar constituida, etc.) y presenten un proyecto innovador y viable.
La trayectoria del equipo es crucial. ENISA analiza detalladamente la experiencia previa de los miembros clave en proyectos similares. Se valora muy positivamente que el equipo pueda demostrar haber participado (y si es posible, liderado) en la producción y lanzamiento exitoso de otras películas, series o videojuegos. Un equipo con un historial probado tiene muchas más posibilidades de obtener la financiación.
La innovación puede ser: Tecnológica: Uso de nuevas herramientas de producción, motores gráficos avanzados, IA, realidad virtual/aumentada. De Contenido/Formato: Creación de narrativas interactivas, formatos transmedia, o desarrollo de una IP original con gran potencial. De Modelo de Negocio: Nuevas formas de monetización (ej. juegos como servicio), estrategias de distribución digital innovadoras o nuevas formas de interacción con la comunidad de usuarios.
Sí, sin duda. Los proyectos que desarrollan contenidos, aplicaciones o experiencias basadas en tecnologías de realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR) o realidad mixta (MR) encajan perfectamente en la línea Audiovisual, ya que representan una de las áreas más innovadoras del sector.
Se priorizan proyectos que impliquen: Transformación digital de procesos agrícolas, ganaderos o de la industria alimentaria. Innovación tecnológica (AgroTech): Sensores, drones, IoT, IA, biotecnología. Sostenibilidad y economía circular: Reducción de desperdicio, mejora de la eficiencia hídrica o energética. Trazabilidad y seguridad alimentaria a través de tecnología como blockchain.
Esta línea se dirige a pymes que aporten innovación o transformación digital a toda la cadena de valor del sector agroalimentario y al medio rural. Esto incluye empresas de AgroTech, productoras que implementen tecnología innovadora, empresas de transformación alimentaria con procesos novedosos y compañías que ofrezcan nuevos servicios digitales para el mundo rural.
No, no es un requisito indispensable. Una empresa de base tecnológica ubicada en un entorno urbano puede recibir financiación si su proyecto está claramente enfocado en aportar una solución innovadora al sector agroalimentario o al medio rural.
Sí, siempre que la cooperativa esté constituida como una sociedad mercantil (S.A. o S.L.) y cumpla el resto de requisitos de ENISA como pyme innovadora. La forma jurídica es el factor determinante.
Sí, esta es la línea perfecta para un proyecto AgroTech. Está específicamente diseñada para impulsar la modernización y digitalización del sector a través de la tecnología.
Se refiere a la integración de tecnología digital en todas las áreas de la cadena de valor para mejorar la eficiencia y la competitividad. Ejemplos: agricultura de precisión mediante sensores y GPS, gestión de explotaciones con software en la nube, plataformas de e-commerce para la venta directa (del campo al consumidor), o el uso de Big Data para predecir cosechas.
Sí, de forma decidida. Los proyectos que promueven la sostenibilidad, como la valorización de subproductos, la reducción del desperdicio alimentario, o el desarrollo de biofertilizantes, son altamente valorados por su impacto positivo y su alineación con las nuevas demandas del mercado.
La innovación se justifica demostrando una mejora sustancial y una ventaja competitiva frente a los métodos tradicionales. Puede ser a través de la optimización de recursos (agua, fertilizantes), la mejora de la productividad, la creación de nuevos productos alimentarios con mayor valor añadido o la aplicación de un modelo de negocio disruptivo.
ENISA ha financiado proyectos como: Plataformas de software para la gestión optimizada de fincas. Empresas que usan drones y visión artificial para monitorizar cultivos. Desarrollo de nuevos alimentos a partir de fuentes de proteína alternativas. Marketplaces que conectan directamente a productores con restaurantes y consumidores.
Sí, siempre y cuando esa maquinaria sea parte de un proyecto innovador más amplio. No se financia la simple renovación de equipos, sino la adquisición de tecnología (ej. un tractor con GPS para agricultura de precisión) que sea fundamental para la digitalización o la mejora sustancial de un proceso productivo.
Pagarás el interés variable que resulte de aplicar la fórmula, pero solo hasta el límite máximo establecido en el contrato. Nunca pagarás por encima de ese techo, por muy altos que sean tus beneficios.
El tramo variable se calcula aplicando un porcentaje a la rentabilidad financiera (Beneficio Neto / Fondos Propios) de tu empresa. Por ejemplo, si el contrato estipula un 5% sobre la rentabilidad y tu empresa, con 100.000 € de fondos propios, tiene un beneficio neto de 20.000 €, la rentabilidad es del 20%. El interés variable sería el 5% de ese 20%, es decir, un 1% adicional que se sumaría al tipo fijo. Este interés variable siempre tiene un tope máximo fijado en el contrato (ej. hasta un 8% en total).
ENISA no exige una valoración formal por un tercero. Se basa en el valor contable de los fondos propios (capital social, reservas, prima de emisión). En rondas de inversión, la valoración la marca el mercado (el precio que un inversor externo paga por las participaciones), y ENISA lo acepta como una prueba del valor y del apoyo al proyecto.
Sí, puedes realizar una amortización anticipada total o parcial. Comisión por amortización anticipada sería la equivalente al importe que el préstamo hubiese devengado en concepto de segundo tramo de intereses si el préstamo se hubiera amortizado en los plazos acordados y el segundo tramo de interés se hubiese liquidado al tipo máximo, deduciendo los intereses de segundo tramo devengados hasta la fecha de amortización anticipada.
Una vez la solicitud entra en fase de análisis, no puedes modificar los documentos directamente. Si hay un cambio muy relevante (ej. la entrada de un nuevo inversor), debes comunicarlo al analista asignado para que lo tenga en consideración.
Sí. Un analista de ENISA será asignado a tu proyecto y es probable que se ponga en contacto contigo para solicitar aclaraciones, pedir documentación adicional o resolver dudas. Es fundamental ser ágil y transparente en esta comunicación.
Generalmente, el seguimiento principal consiste en la presentación de las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil. No se suele exigir un reporte de hitos operativos, aunque sí se espera que la empresa ejecute el plan de negocio presentado.
La deuda de ENISA persiste. En una operación de M&A (fusión o adquisición), la empresa compradora asume la obligación de devolver el préstamo en las condiciones pactadas. Es una contingencia que se debe tratar en la negociación de la venta.
No. A diferencia de un préstamo convertible, el préstamo participativo de ENISA no tiene opción de conversión a capital. Es y será siempre deuda.
Los intereses pagados a ENISA (tanto el tramo fijo como el variable) son un gasto fiscalmente deducible en el Impuesto de Sociedades, lo que reduce la base imponible de la empresa.
Afecta muy positivamente. Aunque es una deuda (pasivo), a efectos de cálculo de ratios de solvencia y para la legislación mercantil en situaciones de desequilibrio patrimonial (causa de disolución), computa como patrimonio neto. Esto fortalece el balance enormemente.
Sí. Es una práctica habitual. El comité de inversión de ENISA puede aprobar la operación pero por un importe inferior al solicitado si considera que las necesidades de financiación están sobreestimadas o si el nivel de fondos propios no justifica el importe total.
No, al contrario. El préstamo participativo es deuda subordinada. Esto significa que, en caso de concurso o liquidación, ENISA se sitúa en el orden de cobro justo por delante de los socios, pero por detrás de todos los acreedores comunes y privilegiados (bancos, proveedores, empleados, administración pública).
Los cambios relevantes o 'pivotes' en el modelo de negocio deben ser comunicados a ENISA. Si el nuevo rumbo sigue siendo innovador y viable, no suele haber problema. Lo importante es mantener una comunicación fluida y transparente.
Los intereses, tanto el fijo como el variable, se registran como un gasto financiero en la cuenta de pérdidas y ganancias de la empresa.
Debes incluir la entrada del préstamo como un aumento de tesorería y un pasivo a largo plazo. En la cuenta de resultados, debes proyectar el gasto por intereses (fijo y, si estimas beneficios, el variable) y en el flujo de caja, las salidas de dinero correspondientes a la devolución de intereses y de principal.
Se espera un análisis profesional y detallado. No bastan las generalidades. Debes identificar claramente tu público objetivo (con un buyer persona), estimar el tamaño del mercado (TAM, SAM, SOM), analizar a tus competidores directos e indirectos, y definir tu propuesta de valor única y tus barreras de entrada.
Es posible, pero más difícil. ENISA prefiere proyectos que ya tengan un Producto Mínimo Viable (PMV) y alguna validación inicial del mercado (primeros usuarios, facturas proforma, cartas de interés). Un proyecto en fase de 'idea' o prototipo muy temprano tiene un riesgo más elevado y menores probabilidades.
Sí. Como se mencionó antes, si la empresa enfrenta problemas de liquidez, debe contactar proactivamente a ENISA. Es posible estudiar reestructuraciones o aplazamientos temporales si se justifica la viabilidad a largo plazo de la compañía.
Se requiere, como mínimo, un Producto Mínimo Viable (PMV). ENISA no financia ideas. Necesita ver un proyecto empresarial tangible, con un producto o servicio ya desarrollado (aunque sea en una versión inicial) y preferiblemente con las primeras métricas de mercado.
Una vez devuelto el préstamo en su totalidad, las obligaciones contractuales finalizan. Sin embargo, la empresa pasa a formar parte de la red de 'Alumni' de ENISA, una comunidad de empresas que han sido apoyadas por la entidad, lo que puede seguir generando oportunidades de networking y visibilidad.
Un préstamo participativo es un tipo de financiación cuyo interés se compone de una parte fija y otra variable, que se calcula en función de la evolución financiera de la empresa.
ENISA únicamente financia a sociedades mercantiles (S.A. o S.L.) que sean pymes. Los autónomos no pueden ser beneficiarios directos, aunque sí pueden ser los socios promotores de una sociedad que solicite la financiación.
Sí, es posible. Para empresas de nueva creación (constitución reciente y sin estados financieros cerrados), ENISA evalúa principalmente la solidez del plan de negocio, el potencial del proyecto, la experiencia del equipo promotor y la suficiencia de la aportación de capital por parte de los socios.
Los plazos son bastante flexibles para adaptarse a los largos ciclos de producción del sector. Generalmente, el plazo máximo de amortización es de hasta 10 años, y el período de carencia (durante el cual solo se pagan intereses) puede llegar hasta los 7 años.
La innovación puede manifestarse de varias formas: