Guía completa para solicitar un préstamo ENISA 2025: requisitos, proceso paso a paso, documentación necesaria y consejos para maximizar tu aprobación.
¿Quieres conseguir un préstamo ENISA y no sabes por dónde empezar? Hemos creado la guía definitiva para que navegues el proceso con confianza. En este post te llevamos de la mano por cada etapa: desde entender qué es un préstamo participativo y elegir la línea de financiación correcta para ti, hasta desglosar los ratios financieros que los analistas evalúan y la documentación exacta que necesitas preparar. Además, te compartimos consejos prácticos y los errores que debes evitar para presentar tu solicitud con las máximas garantías.

Introducción: Guía completa para solicitar un préstamo ENISA.
¿Tienes una startup y quieres financiación sin ceder equity? ENISA es tu mejor aliado. En esta guía te enseño cómo conseguir uno de los mejores instrumentos de financiación pública que impulsará tu empresa: el préstamo participativo de ENISA.
ENISA (Empresa Nacional de Innovación, S.A) ofrece financiación sin avales ni garantías a startups y pymes innovadoras, con potencial de crecimiento y viables. Desde fases tempranas hasta crecimiento, es una vía cada vez más utilizada por emprendedores y empresarios que buscan apalancar sus rondas de inversión sin ceder más equity a inversores externos.
Después de muchos años ayudando a startups, comprendo perfectamente lo desafiante que puede resultar navegar por el proceso de ENISA: requisitos específicos, diferentes líneas de financiación, documentación técnica, plazos ajustados y ratios financieros complejos. Por eso he creado esta guía práctica y completamente actualizada para 2025 y 2026, donde encontrarás todo lo necesario para preparar y presentar tu solicitud con las máximas garantías de éxito.
Qué aprenderás en esta guía:
Sigue leyendo y descubre cómo aprovechar la financiación de ENISA para tu crecimiento y el de tu startup.
ENISA (Empresa Nacional de Innovación, S.A.) es una entidad pública que tiene como objetivo principal facilitar la financiación a pymes y startups españolas con proyectos innovadores y potencial de crecimiento. Lo hace a través de los préstamos participativos, una fórmula de financiación sin avales personales, sin dilución de capital y subordinada al resto de deuda bancaria.
Estos préstamos están especialmente pensados para acompañar a empresas en etapas tempranas o en procesos de crecimiento y consolidación, y permiten reforzar la estructura financiera sin ceder control ni alterar la estructura accionarial.
ENISA se ha consolidado como la opción de financiación más utilizada por startups en España, convirtiéndose en una fuente fundamental y en el complemento ideal para una ronda de inversión.
Si estás cerrando una ronda de inversión o realizando una ampliación de capital en tu empresa, ENISA puede multiplicar ese capital con un préstamo en condiciones preferentes, sin necesidad de ceder más equity.
A diferencia de inversores privados o rondas de financiación tradicionales, ENISA no entra en el capital de tu empresa. Esto significa:
Estas características convierten al préstamo participativo de ENISA en un instrumento de financiación ideal para complementar una ronda sin ceder más equity, fortaleciendo la estructura financiera con una deuda subordinada que no condiciona la gestión.
Los préstamos que concede ENISA son préstamos participativos no convertibles, una figura financiera que combina las ventajas de la deuda tradicional con la flexibilidad del capital riesgo. Este tipo de préstamo permite a las startups obtener financiación sin ceder equity y sin asumir garantías personales.
Es una modalidad de financiación intermedia entre el préstamo bancario tradicional y la inversión de capital. Las características principales de los préstamos participativos ENISA son:
Aunque cada línea tiene sus particularidades, los préstamos de ENISA comparten una estructura común de condiciones:

El interés variable se activa únicamente cuando la empresa alcanza determinados niveles de rentabilidad (beneficio neto sobre recursos propios o EBITDA sobre ingresos, según el caso). Este mecanismo permite que ENISA participe de manera limitada en el éxito del proyecto, sin necesidad de entrar en su capital.
En startups en fase temprana o con modelos de negocio aún no rentables, este tramo podría no aplicarse hasta varios años después —o incluso nunca— si no se alcanza el umbral de rentabilidad definido.
ENISA ofrece 4 principales líneas de financiación, diseñadas para adaptarse a diferentes empresas:
Cada línea cuenta además con características específicas en importe, plazo y condiciones, permitiendo a las pymes elegir la que mejor se adapta a su situación.
¿A quién va dirigida? Dirigida a financiar startups y pymes viables e innovadoras, tanto en fase de creación como de crecimiento, que deseen impulsar su proyecto empresarial.
Condiciones:
¿A quién va dirigida? Startups y pymes lideradas por mujeres, en cualquier fase, con un componente digital o tecnológico relevante.
Finalidad: Financiar el crecimiento o consolidación de empresas digitales lideradas por mujeres.
Lo que la hace distinta: Fomenta el emprendimiento femenino tecnológico con condiciones igual de competitivas.
Condiciones:
¿A quién va dirigida? Empresas del sector cultural, audiovisual, videojuegos o industrias creativas, con fuerte componente digital.
Finalidad: Producción audiovisual, videojuegos, digitalización cultural, escalado de proyectos creativos.
Lo que la hace distinta: Financia sectores que suelen tener dificultades de acceso a crédito bancario.
Condiciones:
¿A quién va dirigida? Startups y pymes agroalimentarias o rurales que apuesten por la digitalización, innovación o sostenibilidad.
Finalidad: Digitalización de procesos, innovación agraria, eficiencia energética, escalado comercial.
Lo que la hace distinta: Foco en modernizar un sector clave para la economía española: el agroindustrial.
Condiciones:
Requisitos generales y específicos para acceder a la financiación ENISA
Requisitos clave:
Requisitos clave:
Requisitos clave:
ENISA evalúa que las empresas solicitantes cumplan con un conjunto de condiciones legales, formales y de modelo de negocio que demuestren solidez, alineación con su misión pública y potencial para generar impacto.
A continuación, explicamos detalladamente estos requisitos y cómo se interpretan durante el proceso de análisis.
ENISA solo financia a pymes con personalidad jurídica propia, lo que significa que la empresa debe estar constituida como sociedad mercantil (S.L., S.A., S.L.L., etc.). No se admiten personas físicas, asociaciones, cooperativas o fundaciones.
Además, debe cumplir con tres condiciones clave:
Se entiende que una empresa desarrolla su actividad principal en España cuando la mayor parte de su operativa, clientes, ingresos o estructura de costes se produce dentro del país. Si parte de la actividad es internacional, no hay problema: basta con acotar la solicitud de financiación al proyecto desarrollado en España, dejando fuera el alcance internacional en el plan de negocio.
A efectos de ENISA, se considera pyme a toda empresa que emplea a menos de 250 personas y que tiene un volumen de negocio anual inferior a 50 millones de euros o un balance general por debajo de 43 millones de euros.
Si la empresa solicitante pertenece a un grupo, tanto ella como el resto de entidades vinculadas deben cumplir individualmente con la definición de pyme, según los criterios europeos. En otras palabras, si la empresa forma parte de un grupo, estos límites se aplican de forma consolidada al conjunto de entidades vinculadas.
Este punto es especialmente importante si hay filiales extranjeras, socios corporativos o empresas vinculadas por control directo o indirecto.
ENISA financia a empresas de casi todos los sectores económicos, siempre que desarrollen modelos innovadores. Sin embargo, hay algunas exclusiones importantes que conviene tener en cuenta:
Excepciones sectoriales: Las líneas AgroInnpulso y Audiovisual e Industrias Culturales sí se dirigen a sectores concretos (agroalimentario y cultural, respectivamente), pero no excluyen al resto: son líneas específicas, no restrictivas. Cualquier pyme de otro sector puede optar a las líneas generales.
Este es uno de los criterios más importantes en cualquier solicitud ENISA, y también uno de los más flexibles en su interpretación. No es necesario que la empresa haya desarrollado una tecnología propia o un algoritmo disruptivo. Sin embargo, se espera que el proyecto:
Ejemplos de innovación que ENISA considera válidos:
Lo fundamental es que el proyecto muestre un enfoque estratégico y proyección futura, y no sea simplemente una empresa más del sector sin elementos distintivos.
Más allá de la idea, ENISA busca financiar proyectos que puedan generar impacto económico y empleo, escalar su facturación y ser sostenibles en el tiempo.
Para conseguirlo, es necesario demostrar que:
ENISA no financia empresas creadas para autoempleo, sin ambición de crecimiento, sin tracción potencial o con estructuras inestables. Su objetivo es impulsar proyectos capaces de crecer, atraer inversión y convertirse en actores relevantes dentro de su sector.
Además de cumplir con los requisitos legales y de modelo de negocio, toda empresa que quiera acceder a financiación ENISA debe demostrar que su proyecto es financieramente viable, equilibrado y sostenible. Esto no significa necesariamente estar en beneficios o presentar cifras espectaculares, sino cumplir con condiciones mínimas que aseguren la devolución del préstamo sin comprometer la continuidad de la empresa.
Estos requisitos aplican a todas las líneas ENISA, aunque la exigencia varía según la fase de la empresa (emergente o en crecimiento) y el importe solicitado.
ENISA analiza con detalle los balances y cuentas de resultados de la empresa, buscando una estructura patrimonial sana. Esto significa:
Para empresas con históricos (más de 2 ejercicios cerrados), ENISA evalúa ratios financieros como liquidez, solvencia, endeudamiento, rentabilidad o cobertura del servicio de la deuda.
En el caso de empresas emergentes, aunque el análisis es más cualitativo, debe existir coherencia y sentido económico en la estructura financiera planteada.
No basta con presentar un plan de negocio atractivo. ENISA exige que dicho plan sea coherente, detallado y realista, con proyecciones a cinco años que se alineen con la situación actual de la empresa.
Algunos aspectos que ENISA valora especialmente:
En definitiva, el proyecto debe demostrar que es ejecutable, económicamente sostenible y escalable, más allá del entusiasmo del equipo promotor.
ENISA no exige estar en beneficios, pero sí requiere que la empresa tenga una estrategia clara de generación de ingresos o una estructura que justifique su escalabilidad a corto o medio plazo.
Esto significa que:
Este aspecto es especialmente importante en empresas B2C, SaaS, plataformas o marketplaces en fases iniciales. Presentar una estrategia clara de captación, retención y monetización puede ser decisivo entre una solicitud aprobada y una rechazada.
Uno de los requisitos más estrictos de ENISA es la obligación de aportar, antes o durante la solicitud, un volumen de fondos propios equivalente al importe del préstamo solicitado. Este criterio es especialmente vigilado por los analistas de ENISA, y su incumplimiento generalmente supone la denegación directa.
Uno de los requisitos más importantes y estrictamente supervisados por ENISA es la aportación de fondos propios por parte de la empresa, que debe estar directamente vinculada al plan de negocio presentado. Incumplir este criterio puede resultar en una denegación inmediata o una reducción considerable del importe aprobado.
ENISA exige que la empresa haya realizado una aportación de fondos propios (capital social y/o prima de emisión) equivalente, como mínimo, al 100% del importe solicitado. Este mínimo es imprescindible para que la operación sea financiable, aunque el importe final del préstamo dependerá también de otros factores:
Las aportaciones pueden provenir tanto de socios actuales como de nuevos inversores, siempre que se acredite su carácter irrevocable.
Solo se consideran válidas las aportaciones irrevocables al capital social o a la prima de emisión. ENISA solo acepta los préstamos participativos, préstamos puente o notas convertibles cuando éstos vayan a capitalizarse de forma inminente e irrevocable en una ampliación de capital, y siempre tendrán que estar totalmente convertidos y registrados en el momento de la formalización del préstamo de ENISA.
ENISA exige que las aportaciones sean recientes o estén en proceso inminente de formalización, y que sus fondos estén claramente destinados a la ejecución del plan de negocio presentado:
Durante el análisis y hasta la aprobación, ENISA acepta como prueba de aportación:
Importante: ENISA no desembolsa el préstamo hasta recibir la escritura pública de ampliación inscrita. Tras la resolución favorable, la empresa tiene 60 días naturales para presentar esta documentación y formalizar el préstamo.
Solicitar un préstamo ENISA puede parecer complejo, pero con la preparación adecuada, aumenta significativamente las probabilidades de éxito.
Antes de iniciar la solicitud, es fundamental:
Esta fase preparatoria es esencial para evitar rechazos o demoras innecesarias.
El primer paso consiste en cumplimentar el formulario oficial a través del portal de ENISA y adjuntar toda la documentación necesaria. Es importante:
La documentación solicitada por ENISA incluye información legal, fiscal, financiera y corporativa como:
Esta primera fase verifica que la solicitud es formalmente válida y cumple con los requisitos mínimos para ser analizada. Se revisan aspectos clave como:
Si el expediente no supera esta primera fase, se considera inadmitido y se comunica la resolución con las causas de exclusión. No se realizan valoraciones técnicas en este punto.
Si todo está correcto, la solicitud se considera aprobada para análisis y pasa a la siguiente fase.
Una vez superada la fase de aprobación, el expediente se asigna a un analista técnico de ENISA, quien realizará un estudio exhaustivo del proyecto.
ENISA analiza en profundidad:
Durante esta fase, el analista:
Esta fase es clave. El enfoque del analista no es muy estratégico: busca determinar si el proyecto es viable, ejecutable, escalable y sostenible. Este proceso suele durar entre 2 y 3 meses. Durante este tiempo, ENISA puede solicitar aclaraciones o documentación adicional. La manera en que se responde a estas consultas puede influir significativamente en la valoración final.
Una vez completado el análisis técnico, el expediente pasa al Comité de Inversiones de ENISA, que revisa la propuesta del analista y emite una recomendación de aprobación o denegación.
Para los préstamos de mayor importe o especial sensibilidad, esta recomendación debe ser ratificada por el Consejo de Administración, que tiene la última palabra.
La resolución formal aprobando o denegando el préstamo no la toma directamente el analista, sino que pasa por uno de los dos órganos de decisión internos, dependiendo del importe solicitado:
Es el órgano responsable de valorar y resolver las solicitudes de hasta 300.000 euros. Está compuesto por personal técnico de ENISA con experiencia en análisis de riesgos, emprendimiento e innovación.
El Comité de Inversiones se reúne periódicamente y emite su resolución en un plazo aproximado de 4 a 6 semanas después de finalizar el análisis.
Es el órgano que toma la decisión final en las solicitudes de más de 300.000 euros. Está formado por representantes del Ministerio de Industria y de otros organismos públicos, y tiene la competencia exclusiva para autorizar operaciones de mayor envergadura.
El Consejo se reúne generalmente una vez al mes, por lo que el plazo de resolución puede ser algo más largo en este tipo de operaciones.
En caso de que la aprobación esté condicionada al cumplimiento de algún requisito adicional (como presentación de Cuentas Anuales definitivas, formalización de la ampliación mediante Escritura Pública, etc), la empresa solicitante dispone de este periodo para subsanar y aportar toda la documentación necesaria para llevar a cabo la formalización del préstamo ENISA. En casos excepcionales, ENISA puede conceder una prórroga del plazo, en función de las circunstancias de cada caso concreto.
Una vez recibida la aprobación formal de ENISA, el expediente pasa al departamento legal, que coordina la fase de formalización. En esta etapa, la empresa debe revisar y firmar los documentos contractuales del préstamo y aportar los justificantes finales, como la escritura de ampliación de capital inscrita en el Registro Mercantil (si aún no se ha aportado).
Cuando todo está en orden, ENISA programa la firma ante notario, que se realiza presencialmente en Madrid, generalmente en la notaría de referencia de la entidad. Debe acudir la persona con poderes suficientes para representar a la empresa. En este mismo acto se firma la póliza del préstamo y se activa el proceso de desembolso.
El importe se transfiere a la cuenta bancaria de la empresa en los días posteriores a la firma, una vez completada toda la validación documental.
¿Tu startup tiene ingresos o no? Así cambia el análisis de ENISA
Uno de los factores más influyentes en el análisis de tu solicitud es si tu empresa ya genera ingresos. Aunque ENISA financia tanto a empresas pre-revenue como a aquellas que ya facturan, el enfoque de evaluación varía considerablemente.
Situación de la empresa
¿Qué debes demostrar? ¿Qué valorará ENISA?
En ambos casos, la coherencia es fundamental: entre lo conseguido hasta ahora, lo proyectado y los recursos solicitados. ENISA prefiere una startup sin ingresos pero con un proyecto bien argumentado, que una con facturación pero sin un modelo claro de escalabilidad o con proyecciones deficientes.
Empresas en crecimiento
Cuando una empresa ya tiene trayectoria y cuentas anuales cerradas, ENISA aplica un proceso de evaluación más técnico, combinando un análisis financiero riguroso con una lectura estratégica del proyecto. Esto se conoce como modelo de rating ENISA para empresas con históricos.
La estructura de la evaluación se divide en dos bloques:
Estas calificaciones se combinan para determinar si el expediente supera el umbral mínimo exigido. A continuación, te explicamos en qué consiste cada parte y cómo se evalúa.
Calificación cuantitativa: lo que dicen tus números
Este bloque es el más relevante y tiene un peso decisivo en la resolución. El objetivo es medir la salud económica, la evolución y la solvencia futura de la empresa a través de 12 indicadores financieros, agrupados en dos categorías: análisis económico (38,1%) y análisis financiero (61,9%).
Los ratios se calculan sobre:
Importante: el sistema de ENISA asigna una puntuación a cada ratio y, con base en un algoritmo interno, otorga una calificación final de rating. El analista tiene la posibilidad de modificar el rating en +/- 2 posiciones, si encuentra elementos cualitativos sólidos que justifiquen esa decisión.
Aunque tiene menor peso, esta parte permite matizar o reforzar el análisis financiero. Se evalúan elementos que explican el contexto, la estrategia y la capacidad de ejecución del equipo, agrupados en dos bloques principales:
Aunque no compensa un mal rating financiero, un bloque cualitativo muy sólido puede justificar una mejora del expediente, sobre todo si los números son neutros o ligeramente ajustados.
Cuando una empresa aún no ha cerrado ejercicios completos —por ejemplo, porque lleva menos de dos años desde su constitución— ENISA adapta su modelo de análisis a esta situación. Aunque no puede basarse en históricos financieros, sí exige un plan de negocio bien fundamentado, con proyecciones realistas y coherentes.
Esto significa que el análisis sigue siendo mixto:
Ambas partes se valoran de forma estructurada y ponderan en conjunto para determinar si el expediente supera la calificación mínima exigida para aprobarse.
Aunque no haya históricos, ENISA analiza a fondo las previsiones financieras a 5 años, evaluando si los ingresos, márgenes, estructura de costes, inversión y rentabilidad futura son razonables y coherentes con el modelo de negocio planteado.
Los puntos clave que se valoran son:
Aunque no se calculan ratios financieros clásicos como ROA o cobertura de deuda, sí se hace un juicio técnico sobre la viabilidad financiera global del proyecto en base al plan aportado.
La parte cualitativa es especialmente importante en empresas sin tracción demostrada. Aquí se evalúan los siguientes bloques:
El hecho de no tener históricos no impide solicitar ENISA, pero obliga a construir un plan de negocio solvente, creíble y con lógica financiera sólida.
El proceso de evaluación de una solicitud ENISA suele durar entre 35 a 60 días desde la presentación completa de la documentación. Este plazo puede variar según la complejidad del proyecto y la carga de trabajo de ENISA. Durante este tiempo, la entidad puede solicitar aclaraciones o información adicional para evaluar adecuadamente tu proyecto.
Uno de los principales atractivos de los préstamos participativos de ENISA es que no requieren avales personales ni garantías hipotecarias. Esto facilita el acceso a financiación para startups y pymes sin patrimonio disponible para garantías.
Sin embargo, ENISA realiza un análisis riguroso de la viabilidad del proyecto y la capacidad financiera de la empresa, por lo que deberás presentar documentación sólida y fiable.
Los préstamos de ENISA son participativos, lo que significa que el tipo de interés y la amortización varían según los resultados económicos de la empresa. Ante dificultades de pago, ENISA suele mostrar flexibilidad, negociando nuevas condiciones o ampliaciones de plazo, siempre que exista comunicación y justificación adecuada.
No obstante, el impago prolongado puede conllevar sanciones o ejecución de garantías en casos extremos.
Sí, ENISA financia proyectos con potencial de crecimiento e innovación, aunque la empresa no haya generado beneficios todavía, especialmente en las líneas para Jóvenes Emprendedores y Emprendedores. Lo crucial es demostrar la viabilidad del proyecto mediante un plan de negocio detallado y proyecciones financieras realistas.
En empresas más consolidadas, la falta de beneficios puede dificultar la aprobación, pero no es un impedimento absoluto si el proyecto muestra buena proyección y solvencia.
Sí. ENISA es una herramienta complementaria, compatible con muchas otras fórmulas de financiación pública y privada. De hecho, es común que las empresas combinen ENISA con otras fuentes para maximizar su runway sin dilución.
Algunas combinaciones frecuentes:
Eso sí: cada instrumento tiene sus propios requisitos.
No. No se pueden presentar varias solicitudes simultáneamente. ENISA solo permite una solicitud activa por empresa.
Si presentas más de una, el sistema anula todas las solicitudes duplicadas y podrías perder la oportunidad de que tu proyecto sea evaluado correctamente.
Por eso, es fundamental elegir bien la línea antes de iniciar el proceso.

Guía completa para solicitar un préstamo ENISA 2025: requisitos, proceso paso a paso, documentación necesaria y consejos para maximizar tu aprobación.

Guía completa para solicitar un préstamo ENISA 2025: requisitos, proceso paso a paso, documentación necesaria y consejos para maximizar tu aprobación.